Los planes de viaje de verano no deberían acabar con daños por agua. Las fugas imperceptibles durante su ausencia pueden desperdiciar agua y arruinar su hogar; piense en tuberías rotas o aspersores defectuosos. La detección de fugas de agua comienza antes de partir: revise los sistemas exteriores para detectar goteos y cierre las válvulas innecesarias. En el interior, inspeccione los electrodomésticos y cierre la llave de paso del agua. Los dispositivos inteligentes con seguimiento del consumo de agua le permiten monitorear el agua a distancia, alertándole de los problemas al instante.
Una herramienta con apagado automático detiene las fugas incluso a kilómetros de distancia, ahorrando agua y protegiendo su propiedad. El calor y las tormentas del verano aumentan los riesgos, por lo que la preparación es clave. Revise también el techo y los desagües: las obstrucciones pueden empeorar las fugas. Váyase con la tranquilidad de saber que su hogar está seguro. No permita que una fuga le arruine el viaje: actúe ahora.
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