Las tuberías rotas son uno de los daños por agua más costosos y rara vez se producen de forma inmediata. El otoño es el momento ideal para prevenir esta catástrofe invernal, comprendiendo cómo se acumula la tensión en las tuberías con el tiempo.
¿Qué causa que una tubería reviente?
- Bajada de temperatura: El agua dentro de la tubería se congela y se expande, lo que provoca la acumulación de presión.
- Infraestructura envejecida: las tuberías más viejas se corroen y se agrietan más fácilmente bajo presión.
- Cambios rápidos de temperatura: Los cambios rápidos entre días cálidos y noches heladas aumentan el estrés.
- Fugas no detectadas: Las pequeñas grietas empeoran a medida que fluctúan las temperaturas.
Señales de advertencia
- Disminución de la presión del agua
- Las tuberías hacen ruidos de golpes o traqueteos
- Aumento inexplicable en las facturas del agua
- Condensación o escarcha en tuberías expuestas
Pasos para la detección y prevención de caídas
- Inspeccione y aísle las tuberías expuestas en sótanos, garajes y espacios bajo el suelo.
- Utilice monitores inteligentes que rastreen caídas de presión inusuales o cambios de flujo.
- Instale una válvula de cierre en toda la casa para emergencias.
- Mantenga la calefacción encendida , incluso cuando no esté, para evitar que las tuberías se congelen.
Invertir ahora en tecnología de detección de fugas le protege de roturas de tuberías en el futuro, y de costosos reclamos de seguros y reparaciones del hogar.