Con la llegada del frío, pasamos más tiempo en interiores y dependemos más de la calefacción y de las ventanas cerradas. Por eso, el otoño es un momento crucial para solucionar las fugas de agua ocultas que pueden afectar la calidad del aire interior y la salud respiratoria.
Cómo afectan las fugas a la calidad del aire
- Crecimiento de moho y hongos: causado por la acumulación de humedad en paredes, alfombras o techos.
- Ácaros del polvo: Prosperan en ambientes húmedos creados por fugas.
- Alérgenos y esporas: las esporas de moho ingresan a los sistemas HVAC y se propagan por toda la casa.
- Reacciones químicas: Los materiales húmedos pueden emitir compuestos orgánicos volátiles (COV)
Ubicaciones comunes de fugas de otoño que perjudican la calidad del aire
- Debajo de los lavabos y en los armarios
- Detrás de paneles de yeso o revestimientos
- Alrededor de ventanas y marcos de puertas
- En bandejas de goteo de HVAC o cerca de hornos
- Aislamiento cerca del ático si hay goteras en el techo
Cómo proteger la calidad del aire interior
- Utilice detectores de fugas en espacios ocultos, como detrás de lavadoras y debajo de fregaderos.
- Inspeccione el aislamiento y los paneles de yeso para detectar decoloración u olores a humedad.
- Utilice un deshumidificador en sótanos o espacios de acceso.
- Limpie los filtros de HVAC y haga inspeccionar los conductos.
- Considere un monitor de calidad del aire en áreas propensas a la humedad
El aire limpio empieza con un ambiente seco y hermético. La detección de fugas es fundamental para que su hogar sea un lugar más saludable para pasar el otoño y el invierno.